Don Enrique Ychiki y su largo camino al éxito (Parte V)

En 1934 se fue a Chile para traer ganado. Él mismo dirigió las operaciones de embarque y personalmente cuidó sus ejemplares todo el viaje.

Don Enrique contrajo nupcias con la japonesa Sode Kuwamoto quien lo ha acompañado incondicionalmente en todo momento.

Don Enrique no es el tipo de comerciante o de adinerado a quien sólo preocupa el amasar dinero. Es por ello que quiso que su hija Angélica (31-07-1934) cultive su vocación por la música.  Angélica ha ganado varios premios en el Instituto Bach, que prueban su alta calidad de virtuosa de la música. Deleita a su padre y amistades interpretando a Mozart, a Mendelssohn, entre otros. En el colegio María Auxiliadora se ha destacado por su contracción al estudio.

piano

Angélica tocando el piano

En el trabajo, lo asesora un joven emprendedor, disciplinado, diligente y dotado de espíritu de iniciativa, su hijo Mario Aodashi . Alegra su hogar su otro hijo Gregorio Shiguero.

familia

La señora Rosa Sode Kuwamoto de Ychiki; junto a sus hijos Angélica, Gregorio y Mario (izquierda)

Descendencia

Angélica contrajo matrimonio con Pedro Shioya con quien tuvo tres hijos. Hernando Shioya Ychiki, nieto de don Enrique falleció a los 35 años de edad luego de una segunda intervención quirúrgica. Su padre Hiroshi Shioya fue presidente de la Asociación Yamaguchi Kenjin del Perú (1987) y su madre una destacada líder de la Asociación Nisei Callao y de Yamaguchi Kenjinkai. Ellos residen en el Japón y viajaron especialmente al Perú (2002) para la celebración del 75 aniversario de Yamaguchi Kenjinkai. Hernando fue premiado en el Japón por un invento. La distinción le fue otorgada por el Ministerio de Educación y Ciencias del Japón en virtud a las mejoras (kaizen) introducidas a los motores de la empresa “Central Motor Jidosha”. El premio se otorga anualmente a nivel nacional y, en esa ocasión, fueron galardonados 400 trabajos después de una estricta evaluación.

En la compañía ensambladora del grupo Toyota, que está ubicada en Sagamihara-Shi, Kanagawa Ken, Nando contribuyó con su galardonado invento a reducir costos y a mejorar la productividad de las estaciones de trabajo que transportan piezas, cambiando los motores de propulsión de aire por motores eléctricos. Al ser modificados, el consumo de energía eléctrica bajó en 10%, debido a un movimiento más suave y uniforme. El otro atributo de su innovación fue que aumentó en 4% la producción. En total de ahorro de energía anual es alrededor de US$30,000. Su propuesta, que condensa criterios prácticos, dinámicos y profundos para la empresa, creó conciencia de seguridad, alentó la esperanza, provocó nuevos retos y motivó el entusiasmo por el trabajo.

Fuente: Revista Oriental

 

 

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