Son 15 los nikkeis mayores que viven en el Asilo de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, ubicado en la Av. Brasil. De ese total, 13 abuelitas y abuelitos recibieron la cálida y siempre tan esperada visita de Perú Fukuoka Club. Dos nikkeis están en cama por motivo de salud.
Al conocer la presencia de Fukuoka, los nikkeis se ilusionaron desde muy temprano y previamente a las 10:00 a.m. se ubicaron en el lugar de ingreso para darles la bienvenida. El encuentro y el saludo mutuo, para los mayores nikkeis fueron los motivos principales para vivir con alegría y grandes esperanzas.
Armando Ouchida, presidente de Perú Fukuoka Club y Gloria Nishio, presidenta del Comité de Damas, sirvieron provocativos obento para cada uno de los nikkeis. El almuerzo estuvo acompañado con gaseosas.
Oscar Tanaka, de 75 años, está en el asilo hace 20 años, y es el nikkei más comunicativo. Con entusiasmo agradeció a Fukuoka, fue el primero que terminó el obento y repitió un segundo plato con comida japonesa.
Asimismo, elogió la atención de las Hermanitas de los Ancianos Desamparados, porque, según dijo, el asilo en todo momento se mantiene limpio. Oscar lo siente como su casa.
Armando Ouchida entregó a la subdirectora Elvia Calzadilla, grandes cantidades de alimentos, arroz, menestra, aceite, fideos, sémola, leche, avena, infusiones y pañales para ancianos. En tanto, el comité de damas obsequió objetos para higiene personal, además galletas y el infaltable obento.
La religiosa Calzadilla agradeció la eficaz colaboración de los socios de Perú Fukuoka Club e hizo entrega un sobre de gratitud al presidente de Fukuoka Club.
El Asilo Desamparados atiende a 350 ancianos y hay una larga lista de espera para los cupos, que se libera cuando? fallece una persona o se va a vivir a otro lugar.
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Fuete: Peru shimpo