Ohigan en el cementerio japonés más hermoso de América Última visita a la ex Hacienda San Nicolás trajo innumerables recuerdos

No olvides la tumba de tus ascendientes?, reza una gran inscripción en el Cementerio Japonés de San Nicolás. Y así se cumple. Decenas de nikkeis celebraron en Ohigan en este camposanto ubicado en Supe, con una romería y la tradicional ceremonia budista a cargo de la reverenda Jisen Oshiro.
En esta oportunidad, los participantes del Ohigan (‘equinoccio de primavera’) aprovecharon para limpiar y poner flores en las tumbas de sus antepasados, ubicadas en esta zona norteña donde se asentaron los primeros inmigrantes japoneses.
?Estamos hoy aquí para decirles que no los olvidamos y agradecerles con nuestras plegarias el gran ejemplo de perseverancia, solidaridad y unión que nos legaron. Nuestra comunidad nikkei siente un gran orgullo de nuestras raíces?, expresó la representante de la Asociación Peruano Japonesa de Lima, Teresa Shimizu.
A la visita al cementerio de San Nicolás siguió un recorrido por las edificaciones aún en pie de lo que fuera la próspera Hacienda San Nicolás. Esta visita fue especial puesto que llenó de hermosos recuerdos a los asistentes y, además, porque en poco tiempo los restos de este lugar serán demolidos por formar parte del proyecto arquitectónico Caral.
Más tarde, continuando con el programa de la romería, se realizó el oficio budista en el local de la APJ de Barranca, que contó con la presencia del segundo secretario de la Embajada de Japón en Perú, Norito Kobukai; el presidente de la Asociación Peruano Japonesa de Barranca, Jorge Shimabukuro; el presidente de Supe San Nicolás Soogo Fujookai, Gerardo Miguita; y el presidente de la Asociación Sannicolasina de Lima, Lorenzo Furushio.
?Pedimos paz en la tierra, armonía entre las naciones, sabiduría para sus dirigentes, prosperidad y longevidad para todos los integrantes de las asociaciones; que todos los infortunios y calamidades sean evitados y que la unión se fortalezca entre todas las instituciones de la comunidad nikkei?, fueron las palabras finales de la reverenda Oshiro. Que así seaFuente: Peru Shimpo