Formado en sus inicios como la Sociedad Japonesa de Auxilios Mutuos de Chiclayo, hoy en día gracias a la iniciativa de muchos jóvenes nikkeis han logrado reactivar la institución formada por los antepasados bajo un nuevo nombre: Juventud Nikkei de Chiclayo, realizando las actividades anuales como el Haha no hi, Kodomo no hi y el Undokai además de muchas otras como el Japón Expo en donde mostraron la llegada de los primeros inmigrantes japoneses a tierras chiclayanas en fotos, artes marciales, manga, anime, shodo, origami y la exhibición de artículos como katana, muñecas, adornos y muchos otros.
En la ciudad de Chiclayo se calcula que hay entre 200 y 250 nikkeis. La mayoría se dedica a los negocios locales como pollerías o librerías. El objetivo de la asociación es darse a conocer y resaltar la presencia nikkei en esas tierras.
Los jóvenes Yuriko Yampufeyabe, Kiyoshi Ricardo Domen Peno y Masako Nemoto Tashima visitaron Lima para participar del paseo realizado por el Departamento de Juventudes de la APJ en días pasados y así poder intercambiar lazos de amistad con jóvenes nikkeis de Lima.
Una de las actividades más frecuentes entre los jóvenes son las ?makisadas? es decir, vender maki sushi al público en general para dar a conocer la gastronomía japonesa tan famosa en todo el país.
Las clases de origami son las más llamativas cuando se realizan en el local.
En lo que se refiere a la cultura moderna, la presencia de los otaku es notoria. Los muchachos se reúnen en clubes en la ciudad. A pesar de no ser descendientes de japoneses en su mayoría, hablan fluidamente el japonés y hasta se cambian los nombres. Los cosplayers y los aficionados al anime, son los muchachos más entusiastas en las actividades.
El fenómeno dekasegi afectó la ciudad norteña como a todos los nikkeis del país. La escasez de jóvenes hizo que la Sociedad Japonesa de Auxilio Mutuos se desintegrara por un buen tiempo. En estos últimos años, gracias a la iniciativa de estos jóvenes es que la otrora asociación vuelve a cobrar vida, recibiendo a los hijos de dekasegi con problemas de idiomas y de adaptación al país de los padres. Tienen el apoyo de profesores voluntarios del JICA pero les resulta insuficiente, ya que ellos están solo de paso, algunos meses tan solo. Sin ser algo permanente.
También se realizan obras sociales, las chocolatadas y ?makisadas? sirven para recaudar fondos y ayudar a los más necesitados. El local en Chiclayo está ubicado en Av Luis Gonzales 959 Chiclayo, Perú.
Fuente: Peru Shimpo