Por Álvaro Ito
El pasado 9 de marzo, los jóvenes de la Asociación cultural Ichigokai hicieron realidad sus sueños de organizar un evento artístico musical en el auditorio Dai Hall de la Asociación Peruano Japonesa.
La competencia de canto entre hombres y mujeres, conocido en el Japón como “Kouhaku Utagassen” es el evento musical más grande de la tierra del sol naciente, y se realiza el 31 de diciembre, a pocas horas de culminar un año calendario. Por ello, es una tradición apreciar el Kouhaku en familia para despedir al año que se va.
Los jóvenes de Ichigokai, quienes han tenido la oportunidad de conocer pedazos de la cultura japonesa dentro de dicha academia, no tuvieron mejor idea que realizar un festival musical teniendo como espejo a este gran evento, por lo que se organizaron y tuvieron una reunión con la directiva de Ichigokai en inicios de enero. Ante la afirmativa de la directiva se trazaron las metas y un plan de trabajo. Así comenzaba a andar el sueño de ellos.
Se hicieron los afiches de promoción, como también se imprimieron las entradas, los chicos atendieron a entrevistas a periódicos de la colectividad peruano japonesa y además establecieron publicidad por las redes sociales. Pidieron apoyo a instituciones que tenían al alcance, y así le iban dando forma. Quedaba un mes para el evento y ellos seguían avanzando.
Quizás el punto más trabajoso fueron los ensayos de canto. Contaron con cuatro integrantes (tres chicos y una chica) que nunca antes habían salido a cantar en público. Pero los más experimentados de cada equipo, de Shirogumi (blanco) y Akagumi (rojo), ayudaron a los nuevos para que se integren al grupo y para que mejoren en sus performances al público. Cantar en japonés no es difícil, pero sí se pide constancia y sobre todo, mucho trabajo. Por ello, los capitanes y sub-capitanes se ambos grupos prepararon a los nuevos con mucha dedicación.
El día del evento llegó volando. Los cantantes, staffs y colaboradores, además de los trabajadores de APJ cogieron el guión del Kouhaku para que las cosas vayan como todo lo establecido. El sensei Yoshifumi Araki piso el escenario vestido con su terno listo para ser el maestro de ceremonia. El público llenó el auditorio y así se dio inicio del certamen con las apariciones de los capitanes Yohei Icochea y Chiaki Matzumura quienes invitaron a todos los participantes para entonar el himno de Ichigokai.
Los aplausos no cesaron durante las cuatro horas del evento. Se presentaron 12 números por equipos, se contaron con dos presentaciones de invitados especial de la niña Yuna Matsumoto que cantó “Ookina kuri no ki no shitade” junto a sus amigos que la acompañaron con instrumentos y Shinchan Ikemiyashiro, reconocido cantante de la colectividad quien con los temas “Tsunami” y “Kampai”
cerraba con broche de oro el Kouhaku Utagassen organizado por los jóvenes. Los jurados no la tuvieron fácil para definir al equipo ganador, aunque finalmente eligieron a las chicas de Akagumi (rojo) como las triunfadoras del evento.
Teniendo la palabra “kizuna” (lazos) como tema principal de las canciones, ellos mostraron que conforman un grupo unido, de lazos fuertes y sobre todo, de gran amistad para hacer realidad sus sueños. Sin dudas el sábado 9 de marzo será una fecha inolvidable para ellos. Y desde ya, el público puede esperar con ansias la próxima edición del Kouhaku que seguramente será mucho mejor, pues los chicos de Ichigokai se caracterizan por ser ambiciosos.
Por último, es una alegría inmensa saber que hay grupos de jóvenes nikkei con buenas ideas de trabajo en equipo. Ellos tienen como base de trabajo la cultura de sus ancestros y a partir de ello se trazan sus sueños y objetivos en conjunto. Este segundo Ichigo Kouhaku Utagassen fue un éxito y eso se debe al esfuerzo de sus jóvenes. ¡Viva Ichigokai!