LA PERSEVERANCIA DEL PEZ CARPA

???? “Ken llegó a la escuela de un gran maestro de pintura queriendo convertirse en un gran pintor. Trabajaba arduamente, se esforzaba el triple que sus compañeros, pero avanzaba muy lentamente su aprendizaje, era el más torpe y tonto de todos, sus compañeros vendían cuadros, era el ?único que no había progresado ?en tres años.

Desalentado, triste, sin esperanza de realizar su sueño, abandono la escuela con intención de suicidarse, caminó, camino hasta que cansado por la falta de sueño y alimentos se quedó dormido sobre la nieve. Al amanecer despertó por escuchar ruido de chapoteo de agua a pocos metros de él, ?era causado por un gran pez carpa, que saltando fuera del agujero trataba de llegar a una galleta de arroz que estaba sobre el hielo del estanque. Ken observaba admirando su tenacidad

?Durante tres horas saltó fuera del agua cortándose e hiriéndose contra los bordes del hielo hasta hacerse heridas, perdiendo muchas escamas. Siguió probando todas las formas imaginables de llegar, coleteaba a la altura de la galleta, saltaba lo más alto para caer sobre el hielo e ir rompiendo los bordes poco a poco; por fin con sangre, empeño, dolor y gracias a su valentía y perseverancia alcanzó su objetivo.

?Ken pensó: Esta es una gran lección, voy a ser como esta carpa, mientras tenga aliento trabajaré más fuerte que nunca, hasta alcanzar la meta o moriré. Fue al templo agradeció a Dios haberle permitido VER A TRAVÉS DE LA PERSEVERANCIA DEL PEZ, LA LÍNEA QUE UNA PERSONA DEBE TOMAR EN SU VIDA.

?Regresó para contar al maestro su decisión, haciendo su mejor esfuerzo para recuperar el tiempo perdido, llegó a convertirse en uno de los más grandes pintores de Japón”.

?Cuantas veces habremos pasado por momentos en que nada nos salía bien, al igual que Ken nos sentimos derrotados, sin fuerzas para seguir adelante, desistimos de nuestro empeño pensando que todo está perdido y nada podemos hacer pues ya intentamos lo suficiente, sin imaginar que sólo nos falta perseverar un poco para llegar a la meta anhelada.

Igual el minero que trabajaba arduamente con su pico, pala, haciendo túneles con la ilusión de encontrar la veta soñada, se ha esforzado tanto por mucho tiempo que se siente cansado, decide abandonar la tarea cuando se encontraba a pocos centímetros de alcanzar su sueño

Si en alguna ocasión nos toca pasar por situaciones similares, recordemos la perseverancia del pez carpa y cambiemos de actitud mental, para preparar nuestras células a? triunfar. N. Cousins escribió:

“He aprendido a no desestimar la capacidad del cuerpo y la mente para regenerarse y vencer, incluso cuando las perspectivas son pésimas. Estoy persuadido de que la fuerza menos conocida del mundo es la VOLUNTAD DE VIVIR”.

Con frecuencia los pacientes que se recuperan rápidamente, son los que tienen el deseo de sanar, luchan tenazmente y son felices por cada logro aunque sea pequeño.

 

Jesús María. Diciembre.08.2012.

Olga Kian de Kitsutani.